Bonos de carbono: aspectos a considerar antes de hacer una inversión

Ahora que no corren tiempos nada bueno para los inversores, la tendencia es invertir en temas relacionados con la ecología, el medioambiente y las energías renovables. La última moda es invertir en bonos de carbono. Sin embargo, para hacer esto es necesario tener unos conocimientos previos sobre el tema, y saber los pormenores de estos. Porque no hay inversión sin riesgo, y precisamente el de los bonos de carbono es un mercado que exige moverse con delicadeza y, sobre todo, con experiencia.

Los bonos de carbono

Pero, ¿qué son los bonos de carbono? ¿Por qué están tan en auge? ¿Qué valor tienen? Los bonos de carbono no es otra cosa que dióxido de carbono cuya emisión a la atmósfera se ha impedido, en beneficio del medioambiente. Un crédito de carbono equivale así a una tonelada de dióxido de carbono cuya contaminación se ha evitado gracias a diferentes protocolos de actuación. Aunque este tipo de comercio suena bastante extraño entre personas no entendidas, la realidad es que el sistema está contemplado como instrumento económico en el Protocolo de Kioto.

Hay muchas opiniones tanto a favor como en contra de los créditos de carbono. A favor están quienes ven en ellos un instrumento positivo, para reducir el calentamiento global y sus efectos. De hecho, forma parte de un plan internacional, para lograr el equilibrio entre las cantidades de gases contaminantes que pueden ser emitidos por una empresa u negocio. Y es que, con el negocio de los bonos de carbono y su valor monetario asignado, se procede a llevar a cabo medidas que compensen la emisión de gases, como por ejemplo la reforestación.

En contra de considerar al carbono como instrumento económico, se encuentran quienes ven en ello una trampa para limpiar conciencias, al tiempo que un medio para sacar dinero, pues entienden que se permite a las empresas contaminar a cambio de pagar dinero.

¿Invertir o no invertir en bonos de carbono?

Dicen los expertos que invertir en bonos de carbono es una operación arriesgada y no apta para inexpertos. Y es que hay una serie de datos que hay que tener muy presentes y muy claros antes de hacerlo. Por ejemplo, hay que averiguar si los créditos están o no registrados. Si lo están, al menos sabes que esos créditos existen, aunque no podrás estar seguro de su valor cuando salgan al mercado. Los registros principales son APX, Caisse ndes Dépots CDC Climat y Markit.

También debes averiguar si los créditos que vas a comprar están verificados. Y por supuesto, leer la letra pequeña del contrato y atender a cuestiones tales como la posibilidad de vender esos bonos de carbono en un futuro, o de cambiarlos.

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