Los dos tipos de sistemas de instalación solar fotovoltaica son ideales para abastecer y reducir el coste del consumo eléctrico, ya sea en el hogar o en la oficina. Por un lado, podemos contar con la instalación para autoconsumo, y por otro, con la instalación solares aisladas.
En este artículo vamos a explicar las diferencias entre los sistemas de instalación que mencionamos anteriormente. De esta forma, podrás escoger el que mejor se adapte a tus necesidades de acuerdo a tus preferencias.
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Instalaciones solares aisladas
Estas instalaciones son las destinadas a suministrar electricidad en viviendas u oficinas aisladas donde la red eléctrica no está disponible. Estos sistemas requieren ciertos componentes en su instalación, así como: paneles solares, inversor fotovoltaico, entre otros. Es importante destacar que la red eléctrica no está disponible.
Además, el número de placas a instalar será determinado por la potencia prevista que se consume en la vivienda u oficina. Esto se calcula con base en la potencia de electrodomésticos y otros equipos del espacio, y sus horas de consumo diario.
Instalaciones solares de autoconsumo
Una de las diferencias principales es que, en este caso, la red eléctrica si está conectada y disponible donde se realiza la instalación. Asimismo, se estaría combinando la electricidad que proviene de las placas solares y la electricidad convencional que tenemos contratada.
Las instalaciones solares de autoconsumo no cuentan con baterías de almacenamiento de energía, sino que utilizan un inversor que convierte el voltaje del panel a voltaje en alterna a 230V.
Otras diferencias importantes entre instalación para autoconsumo y aislada
Las instalaciones para autoconsumo y aislada son la mejor opción para disponer de autonomía energética, sin duda alguna. Sin embargo, podemos destacar las diferencias más importantes entre ambos:
Suministro
La instalación de autoconsumo está pensada para ahorrar, sin embargo, no está pensada como única fuente de suministro. El autoconsumo permite ahorrar en un 40% o 50% de la factura eléctrica. Ahora, en caso de la instalación aislada, su función es ser tu principal fuente de energía, incluso la única.
Podemos darnos cuenta que ambos sistemas se orientan a diferentes objetivos, ya sea para ahorrar o tener suministro de energía.
Inversión inicial
Para la instalación aislada necesitarás mayor inversión inicial que para un sistema de autoconsumo; porque necesitarás más placas solares y sistema para almacenar. También, hay que agregar que las baterías de litio suelen ser componentes caros en la instalación.
Composición y dimensionamiento
En un sistema de autoconsumo puedes elegir hacer una instalación pequeña o grande, dependerá de tus necesidades. Podrías pensar en incrementar el sistema energético para la climatización y agua caliente, o para tu vehículo como cargador eléctrico. Cabe destacar que, si tienes un presupuesto ajustado, no te hará falta las baterías para disfrutar sus beneficios.
Ahora bien, en el sistema de instalación aislada debe tener una dimensión teniendo en cuenta el consumo que tendrá, para que no te falte energía, pero no sobre. En este caso necesitarás un sistema de almacenamiento para guardar los excedentes de energía fotovoltaica para utilizarlos cuando necesites.